En la vida en cada error que cometemos, hay un aprendizaje, por lo regular los errores más grandes que hacemos tiene consecuencias de alcances a terceros y ahí es cuando nos damos cuenta que cometemos un error, hay errores que se pagan a diario. El egocentrismo es un error garrafal, y hoy aprendí que es lo peor que tengo, la peor des virtud que he generado, porque no escucho, me vuelvo ciego, solo quiero hacer lo mío, y no me importa lo demás y los demás, esto tarde o temprano me va a llevar a estar solo, es algo que no quiero pasar, se que la soledad no vive en mi, que soy un ser amigable, honesto y puro, pero esto que estoy haciendo me lleva a una cosa, no tener a nadie a lado. He cometido un error con un amigo por la falta de autocontrol derivado del egocentrismo, por creerme poderoso sin serlo, por creerme inteligente sin serlo, por creerme amable sin serlo y sobre todo por creerme yo, es hora de cambiar.
Ese yo, se tiene que ir a otro lado, ya me reconocí, no necesito de hacerlo cada vez que pueda, en cada oportunidad que veo lo hago y me muestro, no necesito mostrarme mi mera presencia afecta a los demás, no necesito de afectarlos con mis gritos, con mis opiniones, con mis juicios, con mis prejuicios, con mi yo. Ya hice el proceso duro, el reconocerme a mí mismo. Me pregunto que espero para ir adelante, para moverme, para hacer lo que vine, pero no puedo, porque estoy encerrado en mí, y aun así me atrevo a decir que voy ayudar, no puedo ayudar a nadie, si no me ayudo yo mismo. La manera en que me voy ayudar es dejando de ser yo, para que las personas que estén junto a mi crezcan, porque asi yo voy acrecer en mi alma, en mi persona y en mi meta de vida.
Cuando hablo grito, cuando discuto grito y no lo hago en un constante fluir juguetón, en un andar sin cesar, constante sin caídas. Debo dejar de abanderar a mi persona, necesito abanderar a la única bandera que conozco como una razón pura, la paz.
Declaro en este momento; dejar de ser yo, para que los otros se muestren, se enseñen y me enseñen, porque yo, ya se fue. Jamás regresará a vivir a en este mundo, aquella persona que conocieron egocéntrica, altanera, jactanciosa, y sobre todo lastimosa, esta harte de ser así, y por eso voy cambiar. Yo marco la diferencia. La diferencia que hare en este momento es dejar ser. Yo no soy nadie sin otro, sin otra persona en la que pueda influir, pero ya es hora, despierta Rubén, se te esta esfumando el tiempo intentado ser yo, porque al final solo quedare yo.
1 comentario:
wuow!!
y ahi la grandeza del ser interno que llevas, de tu alma, que t epide a gritos una evolucion para que poco a poco vayas escalando en busca de la felicidad, que es hacia donde todos queremos llegar...
evoluciona! no cambies!! solo evoluciona...
N.A
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