Jamás sigas un consejo

Todo mundo ha escuchado hablar del “Señor de los Anillos”. Obra de ciencia ficción hecha película del escritor J.R.R. Tolkien, la cual es toda una obra de arte. En este libro se manejan diferentes razas y una de ellos son los “elfos”, son seres llenos de luz, sabiduría y belleza. Tienen un rey, ese jefe se llama Elrond, el cual a lo largo del libro de muestra como una persona equilibrada y pensante. En un pasaje de este libro le preguntan al rey elfo qué hacer, él les contesta –Un elfo jamás da un consejo, porque un consejo tiene dos vertientes se puede tomar para mal o para bien-. Esta raza sabe que los consejos son un arma de doble filo. Los consejos son buenos y malos, aunque su causa o su forma de llevarlos a cabo también pueden provocar otro desenlace, independientemente de la naturaleza de bondad del consejo.

Cuando algo nos pasa, sobre todo en temas amorosos, siempre le decimos al amiguito que nos diga que hacer, y el muy amablemente da su punto de vista (por lo regular). Pero no estamos satisfechos le preguntamos a bastantes personas sobre qué hacer, sobre todo cuando el problema es grande y nos a rebasa (bueno eso creemos, ningún problema que llegue a tu vida es más grande que tu) y nos volvemos más insistentes en pedir un consejo.

Preocupante es esta situación, ir por la vida preguntando a la gente ¿qué hacer? Provoca una sola cosa, que terminemos contaminados de la mente. Me refiero a “contaminar” a que en nuestra mente habrá voces que hagan revuelo y por ende terminaremos haciendo lo que los demás quieren o lo que ellos hubieran hecho. Y no debe ser así.

Cada situación, problema y escenario que llegue a tu vida es suficiente con tu persona para lidiarlo, sobrellevarlo y resolverlo. Si llega a tu vida es que estás preparado para el reto, sino no hubiera llegado.

Entonces cada vez que esto pase no le preguntes a nadie que hacer. Haz una sola cosa pregúntate: ¿qué es lo que quiere tu corazón? Y hazlo. Recuerda la persona que se guía con el corazón, además de ser un soldado menos y de no necesitar agenda, siempre estará en armonía con su vida.

Ojo, pretender que alguien más nos pueda dar una respuesta a nuestras plegarias. es absurdo. Si te contesta esa persona es un idiota, y si tú sigues con esa contestación serías… Bueno mejor me reservo ese juicio. Nadie puede decirte qué decisión tomar, pero si puede ayudarte a encontrar el camino de la respuesta. Ningún cuestionamiento que llegué a tu vida, será más grande que tu, NINGUNO.

MUCHAS GRACIAS NATALIE POR La propuesta...




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