domingo, 7 de noviembre de 2010

NO ERES TÚ, SOY YO

El tema de la entrada de hoy, suena como una frase clásica de las relaciones. Además de haber sido una campaña publicitaria de una reconocida marca de cerveza y de ser nombre de una las películas más vistas del cine mexicano en este año protagonizada por Eugenio Derbez, es una situación forzosa. Cuando pasa el “no eres tú, soy yo” solamente significa una de tres cosas: te están pidiendo tiempo y espacio para pensar las cosas o hay alguien más o simplemente ya le aburriste y quiere algo más.

Lo doloso de esta tan publicitaria oración es cuando te la aplican. Duele porque dices “chingalas” y ahora ¿qué? Cuando lástima más este enunciado, pues cuando unos se encuentra enamorado de la otra persona. Porque al parecer, uno si tenía claro lo que quería y la otra persona, no, provocando de esa manera daños con estragos casi in-imaginarios, tanto que hay gente que jura no volver amar. Digo yo no recomiendo aplicarla. Pero si me ha pasado que me hayan recetado en dos ocasiones una dosis de este enunciado.

Cuando te dicen “no eres tú, soy yo”, aparte de que es claro que tu relación ya valió tres cacahuates, te deja helado, frío, sin saber qué hacer, no sabes cómo responder, tu conocimiento del porque nunca lo sabrás porque si en realidad la otra personita necesitaba tiempo, tenía a otra persona o ya se aburría contigo no lo puede saber a ciencia cierta, solamente lo sabe la persona que te lo está diciendo. Eso te deja con un margen reducido a cenizas, es decir no tienes campos de acción, simplemente se limita a que la otra persona no te necesita en ese momento. Y no te “necesita”, porque esa es la realidad de esta triste historia. Que te digan esta frasesita solo refleja una cosa, que la necesidad se acabo. La persona que pronunció esas palabras te está diciendo que para él o ella, no tiene ninguna necesidad de seguir con la relación.

La única recomendación que se puede hacer en este caso, es no rogarle. Si la contraparte te está diciendo esta frase, dile “cámara pues”. No le des cabida a que te siga diciendo mensadas, lo más seguro es que esta persona tratara de explicártelo, y tú te vas quedar igual sin entender.

Así que cuando te apliquen una pequeña dosis de “no eres tú, soy yo”, mándalo allá donde te conté y recuérdele todo el diez de mayo, por poco hombre o poca mujer por no tener el valor de la sinceridad y hablarte de frente. Y ten un poquito de estima para decir hasta aquí y por último di NEXT…

Nota: cabe mencionar que el "no eres tú, soy yo", en muy pocas ocasiones es sincera la persona, pues tiene problema de otro carácter que tiene que resolver, casi siempre son "pedos" existenciales.

Gracias a la Teresa Pimintel por recomendar el tema...
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1 comentario:

Anónimo dijo...

Uchala me vas a deprimir dude, la he aplicado y me la han aplicado a la par... me acordé de un "enamoramiento" no tan reciente que tuve; donde un niño muy precipitadamente me pidió fueramos novios, yo me hice del rogar y salimos ocasionalmente; con el tiempo (poquito) me empezó a latir mas y mas y cuando ya quería formalizar... el niño salió con que siempre no, que ya me había conocido mejor y ps nomas no era él, era yo... ni hablar sigo babas por ese morrito.