Mientras uno va vagando por esta vida se encuentra con diferentes cosas, unas maravillosas y otras no tan gratas. Dentro de lo magnifico de la vida te encuentras con el amor. El amor es un sentimiento y estado del hombre que hace proyectarse a niveles inhóspitos. Nadie se puede imaginar lo que puede hacer una persona enamorada, lamentablemente existen diferentes tipos de querer –podría decir amor, pero eso no es amar-.
El querer una persona nos provoca muchas cosas desde el cómo nos comportarnos de una cierta manera, hasta sacar lo mejor de nosotros; aunque también puede ser para mal: cuando no es correspondido y simplemente se está de paso. Cuando se está de paso, lo único que puede pasar es que una de las dos partes salga herida. La otra parte, casi siempre, tiene muy en claro lo que hace. A este tipo de querer lo llamo desechable. Es un querer desechable aquel que solo sirve para fines unilaterales de carácter placentero, que es lo que quiero decir, hablar de unilateralidad se refiere a que cualquier cosa de este tipo de temas lleva a dos personas para que se dé, pero que aun así solamente una es la que se lleva la mejor parte, por eso es unilateral. Referente a lo placentero, pues es porque son aquellas relaciones que solo buscan una cosa el “placer propio”.
Las relaciones que solamente buscan “placer propio”, las llamo relaciones desechables. Yo no puede decir que no me ha pasado, tanto como yo lo he hecho, como me la han hecho. Lastimosamente estas relaciones son como un viento despacio pero constante. Puede su fuerza no ser tan abrumadora pero la repetición de sus intentos provocan un quiebre. Quiebre que hace hasta caer los arboles. Así pasa poco a poco nos vamos mermando, sintiendo muy chingones por tener una relación de boleto redondo, como quien dice de un solo arribo y una sola huida, sin saber que puede ser nuestra perdición.
Las mermas provocadas por ese querer como un desechable provocan la falta de compromiso en próximas relaciones, y peor aún crea una fama demasiado mala. Y como dirían los grandes: “crea fama y échate a la hamaca”, porque por sí sola te acabara.
Creer que el querer a alguien como un desechable es la solución de nuestros problemas amorosos, es una mentira, y peor aún creer que con eso uno conoce el mundo es una falacia. Puesto que nadie puede jactarse de conocer si no sabe tener compromiso y responsabilidad. Conocer el mundo en cada arista con lleva respeto por el planeta y por uno mismo.
Yo prometí no volver a tener un querer desechable, y ahí la llevo me ha costado más trabajo de lo esperado, espero que sigas tu en tomar el siguiente paso…
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Gracias a TANIA GARCÍA por proponer el tema y ser parte de CORAZONES LIBRES
Forma parte de la comunidad
Facebook /VarelaRuben
Twitter @free_hearts @varelaruben
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2 comentarios:
Uff, lo feo es cuando es una relación unilateral y una no lo sabe, been there done that
Pues si, a veces se gana y a veces se pierde; así es el negocio de las gelatinas, es necesario para madurar y valorar a las personas que realmente valen la pena y cuales son -justamente eso- desechables
Y ya me quede recordando...*suspiros*
Hay una frase que me gusta que va con este tema: "Yo te amo, si tú no me amas a mi, es tu problema"
Saludos
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