Hoy en día, se ha trasgredido el conquistar a una mujer, nosotros esperamos que vengan por nosotros. Como quien dice la caballerosidad es algo que ha ido a la baja. Drásticamente y preocupantemente, los caballeros se han ido extinguiendo de nuestra vida cotidiana, al punto de quedarse casi como una práctica de carácter raro y casi extinta. Practicada por una minoría que a cada hora parece eliminarse no solamente de la praxis común, sino hasta de nuestro lenguaje.
Durante el siglo XI nació el “amor cortés”. Era una práctica maravillosa en ciertos sentidos y muy drástica en lo que se refiere al respeto por la mujer. A que me refiero con “drástica”, por ejemplo un hombre no podría ni siquiera hablarle a la fémina, si este no había tenido contacto con ella al menos unas cuatro o cinco veces con anterioridad, afortunadamente esa práctica se elimino, para bien, pero se ha trasgredido. Ahora el hombre ya no piensa en ir a buscar a la mujer, él espera que ella vaya en busca de él.
El “amor cortes” se trataba de admiración, distancia y detallismo. Admiración porque todo era por lo bello, es decir si yo quería cortejar a una chica porque me gusta en primera le tendría que pedir permiso a los padres y ella acataba lo que los papas decían. Aunque algunas féminas, incluso en esos tiempos, desafiaban la decisión de los padres, cosa que es digno de todo aplauso (cualquier persona es libre, su límite es el mismo ser). Regresando a la admiración es porque era intentar que él reconociera las cualidades ella y al reconocerla las admiraba. Después mencione distancia y era porque no se podría intimidar, ni siquiera un besito de piquito (nombre en esos tiempos, hasta la santa inquisición te podría juzgar por eso), y el hecho de que alguien acortara esa distancia era porque ya quería todo, es decir bodorrio y todo el show. Con el sólo hecho de bailar con la mujer se adquiría un compromiso social (qué bueno que ya no pasa esto, hace mucho que me hubiera comprometido). Por último, hable del detallismo, porque el hombre tenía que buscar “N” cantidad de formas de hacerse notar, a través de flores, un animal, es decir cualquier regalito o regalote, cosa que al parecer ya no existe.
Lastimosamente este amor platónico no era algo para todas las clases era para los aristócratas. Además la mujer tenía que ser sumisa y no opinar de nada. Gracias a la liberación femenina esto también se está tratando de erradicar. Aunque un mal entendimiento de la liberación femenina a provocado una ineptitud de nosotros los hombres por conquistar a la mujer.
El movimiento femenil de mediados y finales del siglo XX ha sido malentendido, pues esa revolución solo ha buscado la equidad de oportunidades. La falta de comprensión de nosotros los hombres por no separar entre tener las mismas oportunidades y pensar que el hombre y la mujer son iguales, han hecho que la mujeres se vuelvan encaradoras y con iniciativa. Ahora van por el hombre y no esperan que a ver cuando al otro se le ocurre, lo cual ha provocado un confort y apatía por "ir a conquistar una mujer".
El movimiento femenil de mediados y finales del siglo XX ha sido malentendido, pues esa revolución solo ha buscado la equidad de oportunidades. La falta de comprensión de nosotros los hombres por no separar entre tener las mismas oportunidades y pensar que el hombre y la mujer son iguales, han hecho que la mujeres se vuelvan encaradoras y con iniciativa. Ahora van por el hombre y no esperan que a ver cuando al otro se le ocurre, lo cual ha provocado un confort y apatía por "ir a conquistar una mujer".
La solución es sencilla y está en cada mujer, si tu quieres conquistarlo válido, pero si no y tu lo conquistas, no te estás dando el valor suficiente. Deja que él se esfuerce y vaya en busca de tu conquista. Porque digo esto; fácil, porque las mujeres tienen el poder del mundo y no se han dado cuenta que seguimos sus reglas. Entonces si tienes el poder en tus manos, ¿por qué no dejas claras las reglas del juego y deja que la montaña venga a ti?
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5 comentarios:
Hoy día el sexo es tan fácil, que se ha conseguido complicar al amor. El amor se ve lleno de huevos en sus caminos, huecos cada vez más amplios e imposibles de llenar. Unos deciden saltarlos, otros cubrirlos y otros se pasan al camino fácil.
Excelente aportación el sexo a veces loco complica todo....y los huevos del amor creo que los puedes llenar con intensidad y pasión
...ese justamente es el punto... huevos llenos de vida... no de harina o de confeti...o peor aún...de nada.
Muy muy cierto todo lo que expones Rubencito; no recuerdo la última vez que alguien me regaló una rosa o un peluche, ya ni siquiera una cartita o un mensaje galante; ni siquiera creo tener el derecho de usar la palabra "novio" propiamente pues ninguna de mis relaciones han tenido ese grado de formalidad (yo muy mal por haberlo permitido.)
Y el problema como menciona Eva es eso, sexo hay en cada esquina (si le das entrada a un hombre, no te va a decir que no) pero eso del amor esta cabrón, los hombres prefieren algo rápido y sin compromisos, muchas de nosotras al no ver otra posibilidad latente nos prestamos al jueguito y entre unos y otros el romanticismo se va perdiendo.
Me consideró una romántica empedernida, aunque mis acciones a veces no lo demuestren, pero ya me di a la idea de eso mismo; de esperar a que ese caballero llegue y -de forma chapada a la antigua- dejarme conquistar ¿por que no? una nunca sabe y puede haber un caballero perdido por ahí.
Eso si, uno que otro bailecito mientra estes sin compromiso tampoco se niega ¿o si?
ruben: esta entrada me llego justo en el momento indicado!!! besos NA
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