lunes, 8 de septiembre de 2008

Lo mejor de cada persona

El titulo fue mi enseñanza de hoy, se refiere principalmente al como tengo que celebrar mi calidad humana. Digo a celebrar, porque cuando uno celebra uno disfruta el camino en el cual se anda, puesto que lo importante no es la meta, si no los caminos que se toman hacia esa meta, porque el avanzar del día a día nos magnifica, para poder llegar a otro nivel de persona. Nivel desconocido por muchos, pero que ha sido adaptado en el modo de vivir de algunos. El nivel al que me refiero es el que dije anteriormente es la calidad humana.

La calidad humana es una de esas cosas que nos hace único e irrepetibles, también lo que nos hace ser mejor o peor persona de acuerdo a una escala de valores, establecida por la sociedad, para dictar quien es mejor o peor, pero esa escala de valores no nos sirve, lo que nos sirve es el sentido común y la percepción, es decir dejar de recabar información de nosotros mismos de afuera, empezarla a recabar desde nuestro interior. Cuando estamos perceptivos podemos darnos cuenta de que es lo mejor o lo peor de acuerdo a nuestro sentido común y la habilidad que tenemos para definir e identificar las cosas viene de nosotros mismos.

Cuando identifico y defino lo hago en mi persona lo único que logro es aceptarme a mí mismo, porque de esta manera es como la sociedad en sí, nos acepta. No puede decir que no me importa la sociedad, vivimos en ella, tenemos que acostumbrarnos, a que influimos siempre en lo que nos rodea, en las personas influimos aun mas, y por esa razón debemos de interactuar mas con nosotros mismos, sacar nuestra calidad humana, para aceptarnos totalmente y de esta manera poder interactuar con nuestro entorno, pero sobre todo con las personas, porque hay que recordar podemos perder en tratar de hacer otras cosas, si tratamos a las personas lo único que va a pasar es que vamos a ganar, es en lo único que se gana en esta vida, en el tratar a la persona, eso es lo mejor de cada persona.

Mi enseñanza tuvo ejemplificación. Los más bonito fue el cómo me lo hicieron ver. Fue una mujer por de más admirable, hermosa y con una capacidad de dar, única, porque lo hace a propósito, da halagos por doquier, pero sin simpleza, con la responsabilidad que con lleva dar un halago y lo que encierra. Ella te envuelve en un lenguaje tan hermoso que lo único que oyes es lo que eres, sin más, ni menos, una amiga así se conserva, se preserva, se admira, y sobre todo, se le aprende. Decidí revelar su nombre, aunque no quería porque pudiera ser burdo, puesto que rompería el encanto de un encuentro que sería anunciado. Se merece todo reconocimiento de mi parte, por que cuando necesité aprender el aceptar a otros, ella me lo enseño con su dulce melodía, y la parte no solo más amable, ni la más bonita, la más maravillosa, la persona. Esa amiga que se llevo mi corazón se llama Laura, y por siempre Laura, que solo intento demostrar una cosa que más vale escuchar , aprender de otros, observarlos y de esta manera apreciar a otros por el simple hecho de su calidad humana, diría un comercial por demás trivial, eso no tiene precio.

Así que vamos a reconocer la capacidad humana de las personas, de esa manera siempre seremos ganadores, puesto que en el tratar de las personas no hay perdedores, no existe forma alguna de perder, porque lo que se gana es al humano.